"... yo les pido [...] a todos aquellos que tienen la inmensa responsabilidad social de generar riqueza, trabajo y confianza en el país -el país no solamente necesita riqueza, trabajo e inversión, necesita confianza- a mirar con mejores ojos a nuestro país."
Pte. Cristina Fernandez de Kirchner
El pago al Club de París se realizó con el objetivo puntual de restablecer la confianza perdida en el mercado financiero, que hoy atraviesa los niveles más bajos desde el comienzo del kirchnerismo. En un contexto económico mundial que empeora día a día, los inversiónistas escapan al riesgo y buscan las instituciones fuertes de los países desarrollados para esperar más tranquilos el fin de las trubulencias. Esta es la peor falla de los mercados de credito, a saber, que prestan sus paraguas mientras no haya nubes; y la presidente pide humildemente un paraguas.
El pago de la deuda al Club de París buscó reestablecer una confianza perdida. Lamentablemente, ésta medida no dió una señal positiva al mercado. Veamos:
Las dudas sobre la capacidad de pago del gobierno radican en el reciente comportamiento de las variables flujo y no de la existencia de un elevado stock de reservas. Para peor, luego del pago al Club de París, el nivel de reservas -que responden a un pasivo, la moneda- afectó negativamente la situacion de las variables flujo, como sería garantizar la sostenibilidad cambiaria.
En último lugar, el descontento financiero, las expectativas negativas y el descenso de la imagen presidencial, responden parcialmente al estilo "discrecional" del kirchnerismo. Es decir, critica la manipulación de las estadísticas públicas (INDEC) y la reticencia al diálogo. El pago de la totalidad de la deuda al Club, tiene por objetivo escapar a una negociación y a evitar dialogar sobre las estrategias económicas junto a algún organismo internacional como el FMI o el BID.
Cuando Nestor Kirchner recibió el báculo presidencial en mayo de 2003 "estábamos en el infierno" pero la economía durante ese año creció al 8,2% anual. Es decir, los stocks eran preocupantes pero los flujos eran auspiciosos. Hoy, que los stocks son mayores pero los flujos se están deteriorando a gran velocidad, Cristina Fernandez insiste en que baja el desempleo, la inflación está controlada y el balance financiero es sólido.
Y es así que el pago al Club de París no tuvo hasta hoy el efecto esperado por el gobierno.
Juan Ignacio Vázquez Broquá
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