Cada vez se deteriora más la escena económica internacional, cada vez más proyecciones de crecimiento se ajustan a la baja y, para el caso local, las consultoras parecen embarcadas en un concurso de pesimismo. Y para colmo… parece que todo esto tiene sentido.
La crisis internacional, que hasta hace unos meses se manifestaba solo en los “países centrales” ha empezado ha llegar a América Latina. A pesar de que esto era de esperar, no se puede dejar de observar que el golpe ha sido muy brusco: Una repentina y dantesca caída de la producción industrial en Argentina y Brasil; una caída dramática de las exportaciones en Chile, combinada con fuerte caída de la producción industrial, variación mensual de PBI negativa y marcada tendencia deflacionaria; en Colombia, los indicadores de producción hablan abiertamente de una fuerte caída. En Perú, el crecimiento del PBI pasó de 9.1% en octubre a 4.9% en diciembre y cifras preliminares señalan un 4.5% en enero. (¿Por qué será que el golpe de la crisis ha sido tan brusco en vez de ser más paulatino?...).
Ante esto los gobiernos proponen planes contracíclicos para frenar la caída… ¿podrán? Aquí un ejercicio de futurología informal (solo por diversión).
Argentina sufrirá el efecto de la crisis, los despidos aumentarán, pero será mucho más leve que en 2001. No habrá grandes trastornos políticos. Para cuando llegue la recuperación, todo seguirá básicamente igual. El estado no entrará en default pues se financiará con los fondos de las jubilaciones, además de la recaudación normal. El crecimiento del PBI en 2009 se ubicará en torno a 0%.
Chile entrará en recesión (en realidad hay consultoras que dicen que lo esta desde hace un par de meses), el PBI de 2009 será menor que el de 2008, aumentará el desempleo y habrá problemas con el nivel de incobrabilidad de las tarjetas de crédito, en especial el rubro consumo. Sin embargo esto no pondrá en jaque al sistema financiero. A nivel político cambiará la coalición gobernante, pero no tanto por la crisis, sino mas bien por su desgate tras casi dos décadas de gobierno. Este cambio político no supondrá un cambio en la política económica, de esta manera se ratificará el desacople entre política y modelo económico. Al llegar la recuperación, Chile estará entre los primeros en aprovecharla, en parte gracias a los elevados niveles de inversión registrados hasta antes de la crisis. A largo plazo, Chile será el primer país de América Latina en alcanzar el desarrollo.
En Perú se sentirá la restricción política. El plan anticíclico propuesto por el gobierno no funcionará pues la ejecución presupuestaria tanto a nivel de gobierno central como de gobiernos subnacionales será baja. La desaceleración será profunda… el crecimiento de 2009 se ubicará en torno a 0%, esto principalmente porque, al sentirse los efectos de la crisis en la población, los inversionistas percibirán un elevado riesgo político. Los problemas de gobernabilidad de agravarán y los conflictos sociales violentos serán mas numerosos que en 2008. La continuidad de un modelo económicos de libre empresa (no chavista) dependerá de cuan rápida sea la recuperación pues la elecciones generales son en 2011 (total incertidumbre sobre el resultado), en todo caso, imagino que no será tan rápida como en Chile.
En Colombia, el paro será alto y habrá recesión, sin embargo la popularidad del presidente Uribe seguirá en buen nivel por su combate al terrorismo. Esto permitirá que la crisis no signifique un trastorno mayor a nivel político.
En Venezuela la polarización irá en aumento mientras un Chávez jaqueado por la falta de recursos trata de mantenerse en el poder. El gasto público se hará insostenible. Habrá recesión y megadevaluación del bolívar fuerte. Chávez dejará el poder (no se si vía elecciones o por levantamiento popular). Tras la crisis, Venezuela no se beneficiará de la recuperación debido a la falta de inversiones en el periodo previo a la crisis. El sucesor de Chávez deberá emprender una verdadera reconstrucción de la economía nacional (descapitalizada y excesivamente dependiente del petróleo).
Ecuador sorteará mejor la crisis… Habrá recesión, la dolarización estará en riesgo, pero creo que no terminará. Correa se mantendrá en el poder y alguien afín a el (si no el mismo) le sucederá en las siguientes elecciones). Esto será posible debido al buen manejo político de Correa que contenta a la población con un discurso ultraizquierdista, mientras maneja la economía con una ideología de izquierda no tan radical (es más parecido a Cristina en Argentina que a Chávez en Venezuela).
Bueno… me faltaron Bolivia, Paraguay y Uruguay… sobre esos países no me he puesto a pensar tanto… le dejo a proyecciones a otra persona.
1 comentario:
Tengo mis dudas acerca de la futurología sobre Perú. Para mí, el modelo peruano va encaminándose hacia una semejanza con el chileno, en tant la política económica va por un lado y el desarrollo de la gobernabilidad por otro. En ese sentido, es el único hilo conductor que ha tenido Perú (con vaivenes, claro está), desde la época de Fujimori a la actualidad, pasando por gobiernos totalmente opuestos en ideología política. En suma, creo que Perú no va a crecer un 0%, sino más, aunque no tanto como venía haciéndolo y que los estallidos sociales serán controlables.
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