El Centro de Finanzas Buenos Aires City difundió ayer una reconstrucción de la serie de inflación minorista realizada por la ex directora del Indice de Precios al Consumidor (IPC), Graciela Bevacqua, y el economista del CEDES Nicolás Salvatore, a partir de datos privados y de la provincia de Mendoza. Bevacqua fue desplazada de su cargo en enero de 2007, cuando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tomó el INDEC.
El informe de la especialista concluye que la inflación anual habría sido del 23% en 2008 y del 25,7% en 2007. Tales cifras contrastan fuertemente con las oficiales, que informaron el 7,2% en 2008 y el 8,5% en 2007.
Según Buenos Aires City, en enero se habría registrado un incremento de precios del 1,5%, y en febrero, del 0,9%. La proyección para todo 2009 alcanzaría 15%, en caso de que no se registre una megadevaluación poselectoral.
Según el informe, en 2006-2008, “la política antiinflacionaria del Gobierno, basada en la intervención del INDEC y en acuerdos de precios, no fue sólo altamente ineficaz, sino que generó el efecto contrario al del target de política económica del Gobierno: la tasa de inflación minorista acumulada entre octubre de 2006 y diciembre de 2008 superó cómodamente el 50 por ciento”.
El estudio también señala que “los costos de subestimar el fenómeno inflacionario exceden largamente la sobreestimación del PBI, la subestimación de la pobreza y una errónea percepción de la distribución del ingreso”, porque “la incertidumbre respecto de la verdadera inflación puede conducir a severos fallos de política económica”. Entre ellos, el estudio señala que “es factible que el Gobierno haya pensado que los salarios reales continuaron subiendo durante 2007, cuando en realidad habían quebrado la tendencia de los últimos cinco años hacia principios de 2007, comenzando a caer e induciendo al PBI a desacelerarse abruptamente hacia fines de aquel año”.
Además, “la subestimación de la inflación pudo haber llevado al Gobierno a percibir que la economía era más competitiva de lo que realmente era” o, por el contrario, “la sobreestimación de la inflación pudo haber inducido tanto al Gobierno como al sector privado a suponer un atraso cambiario mayor al verdadero”.
Hacia fines de 2008, el tipo de cambio real multilateral confeccionado en base al IPC de Buenos Aires City era equivalente a $ 1,6/dólar de la convertibilidad de diciembre de 2001.
El informe deja abierto un interrogante respecto de si los fondos de la ANSES están siendo prestados a una tasa de interés real positiva o negativa. Por último, Bevacqua y Salvatore se preguntan si el escenario 2009/2010 será una recesión con baja inflación, una recesión deflacionaria o una estanflación.
En este contexto, según los autores, el IPC de Buenos Aires City pretende constituirse en “un valioso aporte a la sociedad”. “En el corto plazo, podría transformarse en una adecuada señal de coordinación macroeconómica, evitando que familias y empresas, en base a una tasa de inflación desconocida, agudicen más aún la recesión al sobrerreaccionar el ajuste de sus planes de gasto”, proponen los autores.
Una técnica, sin visión política
La ex directora del IPC del INDEC Graciela Bevacqua fue desplazada en enero de 2007 junto con la entonces directora de Condiciones de Vida del INDEC, Clyde Trabucchi, en lo que se consideró la primera avanzada de los funcionarios afines al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el organismo estadístico. Luego, fue asignada a la biblioteca del Ministerio de Economía.
El desplazamiento de Bevaqcua siguió a su negativa a realizar cambios metodológicos que impulsaba Moreno e inauguró la intervención del INDEC, desde entonces sospechado de manipular las estadísticas oficiales. A fines de enero de 2007, Bevacqua presentó una licencia por razones médicas, luego de que fuera reemplazada en el cargo que ocupaba por Beatriz Paglieri, una funcionaria cercana a Moreno. En enero pasado, renunció al INDEC. En febrero, fue procesada por el juez Ariel Lijo por presunto fraude en la administración pública junto a su ex colaborador Luciano Belforte, por irregularidades en las horas extras de un empleado.
1 comentario:
Bueno, es interesante observar que al parecer las estimaciones de las consultoras no estaban tan alejadas de la realidad. Al parecer habia encontrado métodos para aproximar bastante bien el antiguo indicador.
Otro punto importante de la manipulación es el efecto sobre el CER y las deudas que por el se ajustan. Esto efecto hace que las cifras no solo sean falsas, sino que no puedan corregirse por el riesgo de tener que pagar retroactivamente lo que nose pago por la manipulacion de las cifras.
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